Los beneficios de la masturbación, a solas y en pareja
Aprovecho este 7 de mayo para hablarte del autoplacer y el autoerotismo, porque hoy se celebra el Día Mundial de la Masturbación.
La masturbación es un acto físico y consciente que consiste en estimular los genitales o cualquier parte del cuerpo con el propósito de alcanzar el orgasmo y/o el placer. Puede ser con o sin juguetes sexuales, a solas o en pareja, pero cada persona tiene su propia idea de qué es la masturbación, no hay una definición que todos usen igual.
Aunque se ha intentado hablar de la masturbación como algo que puede ayudar a tener una mejor vida sexual y a fortalecer las relaciones, la verdad es que este tema suele ser un poco incómodo o simplemente se ignora en el mundo de la ciencia y la educación.
La mayoría de la gente aprende sobre masturbación más por lo que ve en las películas o en internet o lo que escuchan de sus amigos, que por una charla sincera con sus padres o profesores. Por tanto, al ser un tema que no se habla abiertamente en casa, en la escuela o en público, la masturbación queda relegada una práctica sexual de clase B.
Y aunque la masturbación no tenga que ver con reproducirse, es completamente normal y natural en la especie humana (¡y también en otras especies de animales!)
Los roles de género tienen mucho que ver en cómo se percibe esta práctica, entre sentirse culpable o disfrutarla
Aunque actualmente muchas mujeres ya ven la masturbación como algo natural, aun son muchas las mujeres que lidian con la idea de que está mal. En cambio, la mayoría de los hombres reconocen que la masturbación puede formar parte de un desarrollo sexual sano.
Es indiscutible que los estereotipos de género son una gran razón por la que existe una doble moral alrededor de la masturbación, por eso es urgente de revisar los guiones sexuales.
Los guiones sexuales son como las reglas no escritas que nos dan pistas sobre cómo comportarnos o sentirnos en situaciones sexuales. Cosas como "el sexo termina cuando el hombre llega al orgasmo" o "los hombres son los únicos responsables del placer de las mujeres" son algunas de esas ideas que moldean lo que creemos que está bien o no en las relaciones íntimas.
Pero estos guiones muchas veces sobrevaloran el sexo tradicional, centrado en el coito, y ponen más énfasis en el placer masculino que en el femenino. Solo consideran ciertas prácticas como parte del sexo "real": besos, caricias, sexo oral, penetración, orgasmo de la mujer (real o fingido) y el orgasmo del hombre para dar por concluido el acto.
Parte del problema es que muchas veces, debido a esas idea que identifica el sexo con el coito o la penetración, y que el orgasmo debe ser durante el sexo (entendido como coito), la masturbación, ya sea en solitario o en pareja, ni siquiera se considera dentro de esta idea más tradicional del sexo.
Otro error común es pensar que solo las personas solteras lo hacen. Pero mira, a veces el no hablar tanto de esto en público tiene su lado bueno: nos da ocasión de romper un poco con esas ideas de siempre.
Resulta que esas reglas que nos dicen cómo deberíamos tener sexo pueden limitar un montón el placer de las mujeres. Pero cuando somos más flexibles con esas reglas, la satisfacción íntima y sexual, incluso en pareja, mejora. Tal vez necesitamos cambiar esos guiones obsoletos por otros nuevos que incluyan la masturbación como parte del buen sexo.
El aprendizaje de la autoestimulación
Normalmente, los chicos se enteran de la masturbación a través de sus amigos, ya sea que se lo cuenten o los vean haciéndolo, mientras que las chicas a menudo lo descubren por sí mismas.
La cuestión es que la masturbación está más validada para los chicos que para las chicas, y eso puede afectar cómo la usamos para sentirnos bien. Cuando llega el momento de tener sexo con otra persona, los chicos pueden saber mejor qué les gusta en términos de estimulación, porque han tenido más experiencia previa.
El placer sexual nos marca el rumbo para entender nuestra sexualidad y aprender qué nos gusta de verdad.
No es cierto que a las mujeres les cueste más excitarse. Realmente, tanto mujeres como hombres tienen la misma capacidad de excitarse, siempre y cuando les den el tipo de estimulación que les va bien y tengan la posibilidad de ver que el sexo puede ser súper satisfactorio.
Esas diferencias que hay ahora mismo en lo que cada quien disfruta no significan que las mujeres no tengan ganas, sino más bien que no les han dado la opción de descubrir todo su potencial erótico.
La masturbación mutua y en pareja
La masturbación mutua, ya sea con o sin vibradores, puede ser una herramienta poderosa para enriquecer la vida sexual en pareja. No solo amplía el repertorio sexual, sino que también brinda pistas visuales sobre lo que despierta el placer, facilitando la comunicación abierta sobre necesidades, preferencias y límites en el ámbito sexual.
Algunas mujeres han expresado sentir incomodidad o vergüenza al masturbarse frente a su pareja, atribuible a la naturaleza privada del acto. Sin embargo, otras describen la experiencia como liberadora, sintiéndose poderosas al estimular y satisfacer a sus parejas. Así que siéntete libre a la hora de elegir esta práctica sexual en pareja.
La culpa y la vergüenza también han sido temas de discusión, tanto en la masturbación individual como en la mutua, aunque se destacan menos en contextos de pareja. Por lo general, se ha puesto más atención en investigar si la gente está satisfecha con el sexo en pareja, algo que deja un poco en el aire cómo la masturbación juega en la satisfacción con nuestra propia sexualidad.
La masturbación es un viaje de descubrimiento de tu cuerpo y cómo funciona tu placer ahí abajo
Te ayuda a entender mejor tu anatomía y puede ser una buena manera de sentirte más cómoda contigo misma. Es bastante probable que cuanto más placer sexual tengas, más a gusto te sientas en tu propia piel. Y al revés: si te sientes bien contigo misma, es más fácil disfrutar del sexo al máximo.
El problema que seguimos viviendo es que mientras que el hombre a menudo siente que la masturbación está bien, e incluso se les anima a ponerla en práctica, las chicas y mujeres jóvenes muchas veces reciben mensajes negativos sobre la masturbación a medida que crecen.
Aunque muchas mujeres descubren su propio placer a través de la masturbación, los roles de género influyen en cómo se sienten, usan y ven la masturbación como fuente de placer en sus relaciones.
Pero mira, la masturbación, ya sea en solitario o en pareja, puede ser un juego nivelador en el tema del placer. Resulta que las tasas de orgasmo y satisfacción con el orgasmo no difieren tanto entre hombres y mujeres cuando se masturban a solas, o entre mujeres en relaciones del mismo sexo y mujeres en relaciones mixtas.
Especialmente en relaciones heterosexuales, la masturbación en pareja puede ser una forma útil de enseñar al compañero sobre el placer y la anatomía femenina. Y no solo eso, sino que también puede mejorar la experiencia sexual al cambiar un poco el enfoque del sexo, desviándolo más allá del coito, y ayudar a fortalecer la conexión en las relaciones de pareja.
Laura Pastor. Directora de Evexia Salut. Fisioterapeuta especialista en reeducación uroginecológica y salud sexual humana. Psiconeuroinmunóloga clínica. Docencia y divulgación.