Cuida tu cesárea con fisioterapia

Existe una creencia ampliamente instaurada de que la fisioterapia de suelo pélvico solamente es necesaria si tu parto ha sido por vía vaginal.

A menudo escucho este comentario: "Tuve una cesárea, así que no creo que la fisioterapia de suelo pélvico sea necesaria en mi caso."

¡Nada más lejos de la realidad!

Quizá no lo sepas, pero las mujeres que han dado a luz por cesárea tienen una mayor incidencia de dolor lumbar y tienen, al menos, la misma probabilidad de tener incontinencia o prolapso de órganos pélvicos que las que tienen un parto vaginal.

Un parto por cesárea no requiere que el bebé pase por el canal vaginal. Sin embargo, los músculos del suelo pélvico y los tejidos vaginales y vulvares sufren estrés y compresión durante el embarazo. Este estrés es el que puede causar problemas con la función urinaria, intestinal y sexual.

Así que, si has pasado por una cesárea, es igual de importante revisar tu suelo pélvico y toda la capacidad funcional de tu abdomen y el área lumbopélvica.

¿Qué síntomas pueden aparecer tras una cesárea?

Los síntomas más habituales son el dolor en la zona de la incisión de la cesárea, el dolor lumbar y/o abdominal, la incontinencia urinaria, el dolor en las relaciones sexuales coitales (dispareunia), la urgencia miccional y las alteraciones en la fuerza de la musculatura del abdomen y del suelo pélvico.

La fisioterapia uroginecológica es altamente eficaz para ayudarte con todos estos síntomas. 

A través de una valoración específica, es posible plantear un tratamiento de fisioterapia personalizado para abordar estos problemas.

Los síntomas comunes posteriores a la cesárea incluyen:

• Dolor en la cicatriz
• Sensibilidad alterada
• Reducción de la movilidad y la flexibilidad en las caderas y el área lumbopélvica
• Dificultad para inclinarse hacia adelante o erguirse
• Dolor lumbar y/o pélvico
• Puntos gatillo miofasciales en el abdomen
• Alteraciones urinarias que abarcan un amplio espectro: incontinencia urinaria, incremento de la frecuencia y la urgencia miccional, o dificultad para vaciar la vejiga.
• Dolor durante las relaciones sexuales con penetración
• Descenso de la movilidad pélvica, sensación de "anquilosamiento"
• Ovulación y menstruación más dolorosas
• Esfuerzo durante las deposiciones

¿Qué implica un parto por cesárea?

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, se estima que casi un 25% de los partos en nuestro país son por cesárea.

Una cesárea es el parto de un bebé a través de incisiones realizadas en el abdomen y el útero.

Para que entiendas cómo de importante es ponerte en manos de una buena fisio de suelo pélvico, te relato paso a paso todos los tejidos que se van a ir cortando en la cesárea. Luego, todos ellos se vuelven a suturar para cerrar la incisión. Ahí empieza el proceso de cicatrización sobre el cual la fisioterapia puede incidir favorablemente y ahorrarte síntomas muy desagradables.

Existen dos tipos de cesáreas:

• Incisión en el segmento inferior. Se utiliza siempre que sea posible. Se realiza un corte horizontal a través del abdomen y un corte horizontal a través de la parte inferior del útero, a veces conocido como incisión de "línea del bikini". Estos cortes cicatrizan mejor, son menos visibles y es menos probable que causen problemas en futuros embarazos.
• Incisión clásica. Es el corte vertical en el útero, aunque el corte en el abdomen puede ser horizontal o vertical. Este tipo de incisión generalmente solo se usa para emergencias extremas o en situaciones específicas, por ejemplo, si la placenta está muy baja, si el bebé está acostado de lado o si el bebé es muy pequeño. Puede aumentar la posibilidad de tener problemas en embarazos y partos posteriores.

Para lograr un parto por cesárea, se realiza una cirugía que atraviesa todas las capas abdominales hasta llegar al bebé:

• Primero, se hace una incisión en la piel, seguida de los tejidos subcutáneos. La siguiente capa es la fascia que recubre los músculos rectos abdominales.
• Después de separar los músculos rectos, el cirujano ingresa a la cavidad abdominal a través del peritoneo parietal.
• A continuación, se realiza una incisión en el útero. Está formado por la capa externa de la serosa (perimetrio), la capa muscular (miometrio) y la capa mucosa interna (endometrio). Las tres capas se cortan para hacer la incisión uterina.
• El saco amniótico, si está intacto y no se ha roto, sería la última capa que hay que cortar antes de llegar al bebé.

Durante la cesárea, se corta la pared abdominal, que puede haberse estirado demasiado y haberse lesionado durante el embarazo; por lo tanto, la cesárea puede enlentecer la recuperación del abdomen en casos de diástasis de rectos abdominales después del parto.

¿Qué se realiza en una sesión de fisioterapia para tratar la cesárea?

Uno de los espacios que hay que valorar más específicamente es el tejido conectivo del abdomen y, concretamente, la cicatriz de la cesárea. Aquí es donde se suele los experimentan entumecimiento, dolor a la presión o al mínimo roce, y restricción de la movilidad de la cicatriz.

El dolor que una mujer puede experimentar después de una cesárea puede variar desde un dolor abdominal difuso hasta un dolor local a lo largo de la incisión. Además, puede presentar dolor muscular o tirantez al ponerse en movimiento, hipersensibilidad al tacto y entumecimiento a lo largo de la cicatriz.

El dolor puede causar dificultad con las actividades diarias y el ejercicio. También puede provocar una aversión a usar ciertas prendas de ropa o a tocar la cicatriz. No te preocupes porque con un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades, estos síntomas incómodos tienen los días contados.

Por otro lado, piensa también hasta dónde llega la incisión quirúrgica: la incisión ha atravesado los músculos de la pared abdominal, así que también es habitual que tengas dificultad para activar los músculos abdominales.

Pon la cicatriz de tu cesárea en manos de una especialista en fisioterapia de suelo pélvico

Según este estudio publicado en Journal of Women's & Pelvic Health Physical Therapy se necesita una media de 6 semanas (realizando de una o dos sesiones a la semana de fisioterapia) para que la fisioterapia haga su magia.

Los objetivos principales del tratamiento post cesárea van a ser el alivio del dolor de la cicatriz a través de técnicas de movilización manual y la recuperación funcional de la musculatura abdominal, lumbar y del suelo pélvico a través de un programa de ejercicio terapéutico personalizado.

Incluso si no percibes síntomas específicos durante la recuperación posparto, es recomendable una evaluación con una fisioterapeuta para verificar la fuerza muscular, la alineación postural y la función abdominoperineal. Así te aseguras de que te estás recuperando de manera óptima.

Las cicatrices quirúrgicas abdominales pueden causar dolor debido a su efecto sobre el sistema miofascial del cuerpo.

La fascia es un tejido conectivo muy fino y delgado que se encuentra debajo de la piel en todo el cuerpo, y que cubre cada vaso sanguíneo, nervio y músculo.

Después de la cirugía, como parte del proceso de curación, se forma tejido cicatricial a partir de colágeno, una proteína fibrosa muy resistente que se extiende a capas más profundas debajo de la piel.

También se pueden formar adherencias, que son tejido cicatricial en la fascia subyacente (tejido conectivo) y capas miofasciales que se adhieren a otras estructuras cercanas.

La formación de tejido cicatricial y las adherencias pueden contribuir al incremento del dolor alrededor de la cicatriz, la movilidad limitada, la reducción del flujo sanguíneo en esa área y la irritación de los nervios alrededor de la cicatriz.

Fisioterapia para cicatrices de cesárea: Es fundamental movilizar la cicatriz de la cesárea

Si tienes dolor después de una cesárea, la fisioterapia puede ayudarte a reducirlo con altísimas tasas de éxito.

La fisioterapia también es la solución para normalizar el tono muscular del suelo pélvico, disminuir la hipersensibilidad de los tejidos, mejorar la fuerza de los músculos abdominales y resolver lesiones y síntomas asociados.

Las técnicas que utilizamos para tratar una cesárea incluyen terapia manual, movilización del tejido cicatricial, punción seca (siempre que no seas aprensiva a esta técnica), tecnología avanzada como la radiofrecuencia, y ejercicio terapéutico para normalizar la fuerza de la musculatura abdominal, pélvica y lumbar.

• Terapia manual, masaje en la cicatriz y liberación miofascial

Con estas técnicas manuales ayudamos a nutrir el tejido conectivo. Al mover los diferentes planos tisulares y aumentar la vascularización del tejido, se reduce la formación de adherencias del tejido cicatricial y mejora la movilidad.

• Desensibilización

Las técnicas de desensibilización se usan para normalizar las sensaciones de la cicatriz y del tejido que la rodea. Se utilizan diferentes texturas (pañuelos, toallas, hisopos, brochas de maquillaje, etc.) para reducir la hipersensibilidad y puede mejorar el dolor.

• Punción Seca

La punción seca se usa para mejorar el flujo sanguíneo, promover la curación y reducir las adherencias de la formación de tejido cicatricial.

• Radiofrecuencia

La radiofrecuencia produce una estimulación celular que ayuda a regenerar el tejido conjuntivo, además de incrementar la vascularización y reducir la inflamación.

• Ejercicio terapéutico

A través de un plan personalizado para ti, vamos a devolverle la fuerza y la funcionalidad a tu abdomen, que después del embarazo, del parto y del proceso de cicatrización quedan afectadas.

El trabajo sobre la cicatriz se puede iniciar entre 6 y 8 semanas después del parto

La movilización del tejido cicatricial ayuda a reorganizar las fibras de colágeno en un patrón similar al de los tejidos normales. La terapia manual sobre la cicatriz también ayuda a reducir las adherencias en los tejidos conectivos subyacentes y las capas miofasciales. Las técnicas manuales promueven la elasticidad y mejoran la vascularización del tejido, lo que hace disminuir el dolor alrededor de la incisión.

Incluso si la cicatriz de tu cesárea es antigua y lleva contigo varios años, la fisioterapia puede ayudarte a disminuir el dolor y mejorar la movilidad del tejido.

Laura Pastor. Directora de Evexia Salut. Fisioterapeuta especialista en reeducación uroginecológica y salud sexual humana. Docencia y divulgación.