La teoría de la aspiración espermática
El orgasmo femenino ha sido objeto de numerosas teorías evolutivas y fisiológicas. Aunque no es necesario para la fecundación, se ha planteado que podría desempeñar un papel facilitador en la fertilidad.
La relación entre orgasmo y fertilidad femenina es muy compleja y no está del todo resuelta, pero diversos estudios han explorado cómo podría influir en el transporte del esperma, la retención seminal, y el ambiente uterino para favorecer la concepción.
¿En qué consiste la teoría de la aspiración espermática?
La teoría de la aspiración espermática (upsuck theory) plantea que el orgasmo femenino podría favorecer la concepción. Según esta idea, las contracciones uterinas y vaginales que ocurren durante el orgasmo "aspirarían" el semen hacia el cuello del útero, aumentando así la cantidad de espermatozoides que alcanzan el óvulo.
Esta teoría propone principalmente tres mecanismos mediante los cuales el orgasmo podría favorecer el embarazo:
Una de las teorías más conocidas sobre la relación entre el orgasmo femenino y la fertilidad es la de las contracciones uterinas y vaginales. Durante el orgasmo, el útero y la vagina experimentan movimientos rítmicos que podrían ayudar a "succionar" el esperma hacia el cuello del útero, fenómeno conocido como upsuck. Estas contracciones también podrían facilitar el transporte de los espermatozoides hacia las trompas uterinas, donde ocurre la fecundación.

Otra teoría plantea una alineación con el momento fértil. Se ha observado que muchas mujeres sienten un deseo sexual más intenso y alcanzan orgasmos más fácilmente durante la ovulación, es decir, en los días en que son más fértiles. Esta coincidencia entre el pico de deseo y el momento de mayor probabilidad de concepción podría no ser casual, sino un mecanismo biológico que favorece indirectamente el embarazo al aumentar la frecuencia de las relaciones sexuales durante la ventana fértil.
Por último, está la teoría de la retención de esperma. Algunos estudios indican que después del orgasmo femenino puede haber una menor pérdida de semen o "reflujo" fuera de la vagina. Esto significaría que una mayor cantidad de espermatozoides permanece dentro del tracto reproductivo, aumentando así las probabilidades de que algunos alcancen el óvulo.
¿Qué dicen los estudios actuales?
En conjunto, estas teorías sugieren posibles formas en que el orgasmo femenino podría contribuir a la fertilidad, aunque la evidencia científica aún no ha confirmado de manera concluyente que estos mecanismos tengan un impacto real en las tasas de concepción.
Estudios clásicos, como los de Masters y Johnson, no encontraron pruebas firmes de que el orgasmo ayude a retener el semen o mover el esperma. Sin embargo, investigaciones más recientes —aunque con pocos participantes— sugieren que si la mujer tiene un orgasmo cerca del momento de la eyaculación del hombre, podría retener más esperma (por ejemplo, poco antes o hasta 45 minutos después de la eyaculación).
La evidencia científica sobre esta teoría es contradictoria.
Hasta la fecha, los metaanálisis y revisiones amplias señalan que el orgasmo femenino no es un requisito biológico para la concepción, pero podría tener un rol facilitador, principalmente a través de contracciones que mejoran la retención y transporte del esperma. La evidencia aún es ambigua y se necesitan estudios más rigurosos que midan directamente este efecto en contextos naturales y fisiológicos.
Más allá de la biología: una reflexión social
Esta teoría ha influido también en cómo la sociedad entiende la sexualidad femenina. A menudo se ha insinuado que la mujer "debe" alcanzar el orgasmo para ser fértil o tener una vida sexual completa. Esta idea, aunque bien intencionada, ha creado una presión silenciosa sobre las mujeres, que pueden sentir que fallan si no alcanzan el orgasmo en cada encuentro.
Sin embargo, el placer sexual no se mide solo por el orgasmo. La respuesta sexual femenina es diversa, y su valor no está ligado únicamente a la reproducción ni a un patrón fijo de placer.
El orgasmo femenino es una experiencia valiosa en sí misma, pero no una condición para la fertilidad. Más que buscarle una función biológica concreta, tal vez debamos reconocerlo como parte de la riqueza y complejidad del cuerpo femenino, libre de exigencias y mitos culturales.
La conclusión científica hasta hoy es clara: el orgasmo no es un requisito para lograr un embarazo. Puede acompañar la experiencia sexual, puede incluso coincidir con el momento fértil, pero su ausencia (anorgasmia) no reduce las posibilidades de concebir.
Aun así, esta idea deja huella. Muchas mujeres viven el sexo con la sensación de que "deberían" llegar al orgasmo (como si de eso dependiera su valor, su feminidad o su capacidad de ser madre). Esa exigencia silenciosa puede generar más tensión que placer, y en ocasiones, más culpa que deseo.
El cuerpo femenino no necesita rendir para ser válido. El orgasmo es una expresión de placer y bienestar, no un examen de fertilidad. Hablar de ello, sin juicios ni mitos, es parte de reconciliarse con la propia sexualidad.
Laura Pastor. Directora de Evexia Salut. Fisioterapeuta especialista en reeducación uroginecológica y salud sexual humana. Psiconeuroinmunóloga clínica. Docencia y divulgación.
Referencias
- King, R., Dempsey, M., & Valentine, K. A. (2016). Measuring sperm backflow following female orgasm: A new method. Socioaffective Neuroscience & Psychology, 6(1), 31927.
- Levin, R. J. (2011). Can the controversy about the putative role of the human female orgasm in sperm transport be settled with our current physiological knowledge of coitus? The Journal of Sexual Medicine, 8(6), 1711–1722.
- Suarez, S. S., & Pacey, A. A. (2006). Sperm transport in the female reproductive tract. Human Reproduction Update, 12(1), 23–37.
- Hafez, E. S. (1979). In vivo and in vitro sperm penetration in cervical mucus. Acta Europaea Fertilitatis, 10(3), 253–260.*
- Jones, R. E. (2014). Gamete transport and fertilization. In R. E. Jones & K. H. Lopez (Eds.), Human Reproductive Biology (4th ed., pp. 189–208). Academic Press.