Vitamina D para tu suelo pélvico
No te descubro nada nuevo si te digo que la Vitamina D juega un papel INDISPENSABLE en tu salud y que es fundamental para el desarrollo y preservación de la densidad ósea, puesto que influye en el metabolismo y la absorción del calcio.
¿Pero sabías que la Vitamina D también tiene influencia tanto sobre la musculatura lisa como la esquelética o estriada? La Vitamina D condiciona la fuerza muscular, protege a tus células musculares contra la hiperinsulinemia, la resistencia a la insulina y el aumento de la inflamación. En resumen, contribuye a mejorar la función neuromuscular y la estabilidad postural. De hecho, existe una relación demostrada entre las bajas concentraciones séricas de Vitamina D y un mayor riesgo de caídas, secundario a una reducción de la estabilidad postural.
La debilidad muscular suele ser también más común en las personas más mayores por ser un grupo de población que también presenta déficits de Vitamina D. Entre otras causas, estos déficits son secundarios a que realizan menos actividad al aire libre y a que la piel reduce la capacidad de sintetizar provitaminas D (25-OH) cuando envejecemos.
Tu pelvis necesita Vitamina D
En tu pelvis también hay musculatura tanto lisa y como estriada, con receptores para darle la bienvenida a la Vitamina D . Un 20-25% de tu suelo pélvico es musculatura esquelética, con lo que su función neuromuscular también está condicionada por tus niveles de Vitamina D.
Los estudios más recientes proponen una relación entre déficits de Vitamina D y mayor incidencia de disfunción de suelo pélvico. Parece que las mujeres que refieren sensaciones de debilidad pelviperineal pueden presentar también déficits o menores concentraciones séricas de 25-OH.
Vejiga y Vitamina D
El detrusor es un músculo que tiene la función de "exprimir" la vejiga. La envuelve completamente y se activa durante la micción para expulsar la orina (a través del cuello vesical y del esfínter uretral).
El detrusor está compuesto por fibra muscular lisa y, como te he comentado más arriba, la musculatura lisa también contiene receptores de Vitamina D . Es decir, tu vejiga es sensible a los incrementos y descensos de Vitamina D , por lo que su déficit puede afectar a la función de tus vías urinarias. De hecho, el consumo de dosis más altas de Vitamina D está relacionado con menor riesgo de padecer vejiga hiperactiva.
Otros estudios (no tan concluyentes) asocian también el déficit de Vitamina D con mayor índice de incontinencia fecal.
Déficits de Vitamina D y disfunción de suelo pélvico
La asociación entre el déficit de Vitamina D y las disfunciones de suelo pélvico está bastante clara, observándose sobre todo en mujeres postmenopáusicas.
Lo
bueno de este asunto es que los déficits de Vitamina D
pueden incrementarse en
la mayoría de los casos y cuando aumenta la
concentración, ¡el
riesgo de disfunción de suelo pélvico disminuye significativa e independientemente de la edad!
Unos buenos niveles de Vitamina D estimulan la proliferación del músculo esquelético y contribuyen a ese buen funcionamiento de las células musculares gracias a los receptores. En concreto, el incremento de Vitamina D influye especialmente sobre el elevador del ano y los músculos coccígeos. La función fisiológica del suelo pélvico puede mejorar si los niveles de Vitamina D se modulan en los parámetros adecuados.
Así que me voy a tomar el sol ¿Te vienes?
Referencias
- Ghanbari Z et al. Vitamin D status in women with pelvic floor disorders: A meta-analysis of observational studies. J Mid-life Health 2019;10:57-62.
Laura Pastor. Fisioterapeuta especialista en reeducación uroginecológica. Fisiosexóloga. Psiconeuroinmunóloga clínica.