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Según el Estudio Global de Actitudes y Comportamientos Sexuales, basado en una muestra de 27.500 mujeres, la falta de interés sexual varia del 17 al 34%. La prevalencia de problemas de lubricación era del 12% al 28%. Los trastornos del orgasmo, del 10% al 37%. Y el dolor durante las relaciones sexuales varia del 5% al 22%.

En las últimas semanas he recibido muchas veces la misma pregunta: ¿Vale la pena comprarse un dispositivo domiciliario para entrenar el suelo pélvico en casa? ¿Dan buenos resultados? Voy a empezar por el concepto más esencial, con la intención de que saquéis vuestras propias conclusiones y podáis decidir si esos dispositivos son una buena opción...

Me flipan los paralelismos que existen entre la fisiología de la actividad física y la respuesta sexual. Siempre digo que, si tenemos algo gratuito que siempre nos hará bien, es el ejercicio físico. Da igual el parámetro que analices: la actividad física mejora tu salud y te previene de enfermedades.

Como lo lees. El Santo Grial de la sexualidad no existe o al menos, no tal y como nos lo habían contado. Este artículo me ha llevado un curro que ni te cuento, pero te voy a contar todo lo que a día de hoy sabemos a ciencia cierta (literalmente) sobre el punto más buscado y deseado de la historia...

El trastorno de excitación genital persistente (TEGP) es una afección rara en la que experimentas excitación genital (lubricación vaginal, erección de clítoris, tumefacción...) pero sin que vaya acompañada de ningún deseo erótico.

¿Sabías que existe una escala para clasificar las razones que nos empujan a fingir el orgasmo? Se llama The Faking Orgasm Scale y clasifica el fingimiento en base a 4 motivos principales.

La vitamina-D es fundamental para cientos de procesos en nuestro organismo. En la naturaleza se encuentra de dos formas distintas: ergocalciferol o vitamina D2 y colecalciferol o vitamina D3.

Dolor pélvico, pesadez perineal, urgencia miccional, dolor pélvico poscoital, varices vulvares o varices en las piernas, ... Todo esto puede tener un origen común: un problema circulatorio por reflujo y/u obstrucción en las venas ováricas y/o pélvicas. Lo que se conoce como Síndrome de Congestión Pélvica (SCP).